jueves, 30 de mayo de 2013

Amor salado

15/10 Color azul: Cartagena, Santa Marta y Guajira.
Salimos de Medellin después de pasar tres semanas amañados y muy mimados, con la kombi impecable llegamos a Tolu, a una cabaña que nos presto por unos días Luis, a unos pasos del mar azul del caribe, con un sol que no dejaba de brillar y arroz de coco continuamos disfrutando de Colombia.
De ahí partimos derechito a la ciudad amurallada: Cartagena de Indias, esta ciudad brilla de colores, gente e historia por donde uno la mira.

La kombi empezó a fallar...pero esto nos llevo ha aprender que uno nunca esta solo, conocimos en Cartagena a unos 5 autos viajeros todos argentinos con ganas de cruzar el canal con mil y un proyectos con sueños parecidos y diferentes al nuestro, amigos con los que compartimos experiencias, datos y sobre todo amistad, nos ayudaron y llegamos a un mecánico, tuvimos que bajar el motor, pero en el mismo día la kombi quedo en la ruta una vez mas...
Fuimos a Baru, una isla llena de pezcaditos de colores, a la noche el mar es sereno y esta lleno de plancton que brilla junto con la luna llena.
Nos separamos del grupo de viajeros cada uno continuo su ruta. Nosotros fuimos a recorrer mas costa caribeña conocimos Rodadero y sus atardeceres imponentes, Taganga y su lluvia ligera sobre el mar, Camarones y sus pájaros de colores y tuvimos que hacer una odisea para cruzar en 1 día para Venezuela y renovar la visa de Colombia, del otro lado de la frontera también nos recibieron hermosamente, solo por un día nos encontramos en Maracaibo con Henry quien nos hospedo en su casa y fue nuestro guía en su ciudad.
Y nos volvimos a recorrer algunos lugares de Colombia y su historia, nos encontramos con leyendas de la Cierra Nevada de Santa Marta,el Tayrona y sus playas imponentes y también con mas viajeros y amigos, con los que aprendimos un poco mas de artesanías, fuimos a Minca y su rió sagrado, y llegamos a la Guajira al punto mas norte de Sudamérica : Cabo de la Vela, llegar ahí implico recorrer un desierto con rutas en mal estado, llenarnos de tierra y dormir una noche en medio de un paro de indígenas Wayu solos con el  sol del desierto, para seguir camino al amanecer hacia un mar terqueza y montañas de color rojo, un paraíso inigualable!
Volvimos a cruzar por segunda vez la frontera para Venezuela, el país bolivariano nos recibió una vez mas de forma maravillosa la gente de la Federación de VW nos a tratado como príncipes, Gracias Marco Polo, Gracias Venezuela!
En estos días nuestras ideas han ido y han vuelto, cruzar o no cruzar hacia Panama, reinventar el viaje y renovar y formalizar nuestra relación han sido unas de las pocas cosas que han pasado por nuestras cabezas... pronto vamos a cumplir un año de viaje y son tantas las cosas que han pasado...
Hemos crecido, sabemos queda mucho por recorrer y sobre todo demasiadas lecciones para vivir y aprender.